Diego Siles, trabaja con nosotros desde el año 2018 y también es Bombero. Conocé su historia en esta nota.
“Voy a ser bombero hasta el último día de mi vida”, afirma Diego. Tiene 20 años, y llegó a la empresa mediante un curso de la Fundación Córdoba Mejora, que hizo cuando iba al colegio. Gracias a esto, Diego ingresó al Programa Primer Paso, y su buen desempeñó llevó a que la compañía decidiera contratarlo para cubrir una licencia. “Me preguntaron y automáticamente dije que sí”, nos cuenta. Pero además de trabajar en Operación de Redes, Diego tiene una profesión muy especial a la que se dedica hace ya algún tiempo: es Bombero. “En el cuartel de Bomberos de Saldan estoy hace 4 años más o menos, 3 años como aspirante a Bombero y 1 año y dos meses ya como Bombero oficial.
Entre al cuartel dos meses después de que mi mamá entrara también, así que ella fue quien me ingresó a este mundo. Me acerqué para "ver qué onda" y el primer día no me gustó. Pero con el tiempo, me enamore y encontré mi vocación, que me da mucha felicidad de compartirla con mi mamá” Nos cuenta que gracias a esto conoció muchas personas, lugares, amistades, hasta su primera novia. “Es una vocación muy linda. No niego que se ven cosas muy feas, pero a fin de cuenta es algo hermoso y satisfactorio para con uno mismo”.
Protagonista en los incendios de las sierras “Para mí es algo normal andar entre sirenas, humo, cansancio, fuego, agua, camiones... No sé si se está 100% preparado para algo así, porque nunca sabes con certeza cuándo algo puede pasar, pueden ser las 2 am, estás durmiendo y suena la sirena. En un segundo tenés equiparte y subirte al móvil, y al llegar al lugar se planifica y actúa”. Cuando le preguntamos qué tiene de particular un evento como el del pasado agosto, nos cuenta que "Los incendios forestales tienen mucha, mucha actividad física. Podes caminar 20 metros y llegar al fuego o caminar por horas para llegar. Y algunas veces que te tienen que llevar en helicóptero por lo lejos que se encuentra el fuego. Cuando son incendios muy grandes como estos, se trabaja con muchísima gente. No solo bomberos, sino también con policía, seguridad ciudadana, baqueanos, gente que colabora... en estos últimos incendios estuvimos trabajando con más de 150 personas. " Bombero, una elección de vida Lo que más destacamos de Diego, es que desde un primer momento se acercó a Recursos Humanos a contar lo que hacía, diciendo que él iba cumplir al 100% con ambas responsabilidades. No faltó a trabajar ningún día, hablando siempre con sus compañeros y supervisores para acomodar sus horarios sin faltar y sin perjudicar a nadie.
En todo momento, nos afirmó que sigue y va a seguir siendo bombero porque “es algo hermoso, grato, que te deja recuerdos, conocimientos. Momentos buenos y malos, pero en fin de cuenta son cosas que nunca más te olvidas. Me encanta esta vocación y siempre la voy a hacer con orgullo sea donde sea”.
A su corta edad, ya trabajó en incendios en La Cumbre, Calera, Carlos Paz, Icho Cruz, y Ongamira, entre muchos otros. “Siempre fui con las mismas ganas, la misma pasión, y dejo lo mejor de mi para que trabajo q hacemos con compañeros sea eficaz y no en vano”. “Me gusta transmitir esto que hago a los demás, no para que me traten como héroe, si no para que vean que ser bombero es mucho más "que tirar agua". Es trabajar en algo muy peligroso, pero cuidándonos siempre porque hay familias que nos esperan a la vuelta, es servir sin esperar nada a cambio. La mejor paga que tenemos es un gracias, un aplauso o un abrazo grato de una persona”. Para él, un enorme ¡Gracias Diego!, por tu compromiso, responsabilidad y entrega, y por ser nuestro pequeño gran héroe en este gris momento para las sierras de Córdoba.