Vivimos en una región semiárida y la disponibilidad de agua depende del régimen de lluvias y su acceso es limitado. Asimismo, la ciudad de Córdoba cuenta con una capacidad de producción de agua potable que supera la cantidad de personas servidas y, sin embargo, el uso excesivo del recurso en épocas de altas temperaturas, impide que el agua llegue a todos los sectores de la ciudad ya que el consumo por persona por día llega a picos de 420 litros de agua, cuatro veces más de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

El agua es vida y forma parte de la vida de todos. Por este motivo, es necesario tomar conciencia cómo la conducta personal, impacta en la disponibilidad del recurso, como así también en el medioambiente. Para fomentar las buenas prácticas, te contamos a continuación cuales son las actividades que más derroche generan y algunos consejos para mejorar hábitos cotidianos:

-       El recambio indiscriminado de agua en las piletas por falta de mantenimiento. Una pileta mediana (con medidas aproximadas de 2,70m x 1,60m x 0,65m), contiene unos 2.800 litros de agua, es la cantidad de agua que necesita una persona para cubrir sus necesidades cotidianas durante más de una semana. 

-       Riego desmedido y sin control (dejar mangueras abiertas por horas y en horarios no recomendados).

-       Pérdida en instalaciones internas domiciliarias: una pérdida puede derrochar entre 300 y 700 litros por día.

Cómo podemos mejorar?

• La limpieza periódica del agua de la pileta, te permite conservar la calidad del agua sin necesidad de recambiarla durante el año.
• Regar con regadera permite controlar mejor la cantidad de agua que se utiliza.
• Para optimizar el riego, lo ideal es hacerlo temprano por la mañana o cuando cae el sol para evitar que se evapore.
• Controlar las instalaciones internas periódicamente y repararlas ni bien se detecta una pérdida.
• Realizar duchas cortas, que no superen los 5 minutos, y evitar los baños de inmersión. 
• Al lavarse la cara, las manos y los dientes, cerrá la canilla mientras realizamos estas actividades permite ahorrar hasta 10 litros de agua. 
• Lavar la ropa. Cada lavado consume entre 40 y 60 litros de agua, por lo que es recomendable aprovechar la capacidad máxima del lavarropas y, si se puede, elegir ciclos cortos.

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